{mosimage}Para nosotros, trabajar en el liceo de Nabasanuka no solo nos da la oportunidad de impartir una formación académica de los jóvenes Warao - muchos de los cuales no tienen la oportunidad de estudiar debido a los escasos recursos de sus familias – sino que también nos brinda la ocasión de entrar en el mundo juvenil Warao. La formación de los jóvenes en esta parte de Venezuela es una tarea urgente. El joven Warao está bastante golpeado por la globalización que le llega gracias al “Directv”. Cada día pierde su cultura, y se encuentra en una encrucijada, sintiéndose poca cosa delante de una cultura dominante que no toma en cuenta las diferencias culturales. Es por eso que sentimos una inmensa alegría que la comunidad nos ha querido conferir la tarea de poder acompañar a los jóvenes. Este liceo sirve alrededor de quince comunidades y es el único en toda la zona de aproximadamente 15.000 km2. Esperamos que nuestro pequeño esfuerzo pueda ser un granito de arena en el proceso de auto-afirmación y desarrollo del pueblo Warao. Nos encontramos con jóvenes bastante entusiastas pero, al mismo tiempo, con la falta de herramientas necesarias para esta labor. Los muchachos no cuentan con textos que se necesitan para su formación académico. Necesitamos, para este año, alrededor de 800 textos para poder llevar acabo esta noble tarea, y esperamos que la Divina Providencia intervendrá para estimular nuestros esfuerzos.
{mosimage} El Vicariato Apostólico de Tucupita ha embarcado en un proceso de formación para todos sus catequistas. A nosotros nos toca la formación de los catequistas en la zona que atendemos, aproximadamente 63 comunidades. Para este año, nos dedicaremos a la formación de catequistas en tres comunidades, Nabasanuka, Bonoina y Araguabisi. Se trata de alrededor de 40 catequistas, que esperamos que después puedan ser motores en la propagación de la fe en sus comunidades. Para esta labor, tenemos un pequeño proyecto para adquirir herramientas para el material didáctico: como una computadora, una fotocopiadora y sus insumos. Gracias a la generosidad de nuestros benefactores hemos comprado un proyector. Además del material didáctico, nuestro proyecto incluye el suministro de combustible para el traslado a las comunidades o el de los catequistas al centro de Nabasanuka.
Para la formación de los catequistas y la promoción cultural, prevemos la construcción de un salón de usos múltiples en la comunidad de Nabasanuka. Este proyecto parece un poco ambicioso por el consto que tiene, pero es una ambición noble ambición dado el número de los agentes que aquí se formarán, y el proceso de recuperación de la cultura que podrá acelerar. Este proyecto tiene un costo de $ 217.000 (Bs. 430.000.000).
Por estas tierras deltanas, tierras de pura agua, seguimos con el sueño de Dios, “que todos lleguen al conocimiento de Dios” desde su propia cultura. Que Dios ayude a este equipo tan entusiasta para hacer realidad este sueño de Dios.