El día siguiente, 17 de abril los misioneros que trabajan con los pueblos indígenas animaron la liturgia. En la oración de la mañana, presentaron a través de varios símbolos la problemática que viven los pueblos indígenas de Colombia y Ecuador. Nos llamó la atención las creencias firmes escondidas en los pueblos indios y cómo ellas inspiran a nuestros misioneros para seguir caminando a su lado. La Eucaristía en la tarde fue presidida por el padre Antonio Fernández, Consejero General, quien hizo énfasis en el buen manejo de los recursos, tema que se había tratado durante el día y la espiritualidad.
El día 18 de abril les tocó el turno a los que trabajan con los afrodescendientes. En la mañana, se escuchó cantar “Venimos, Venimos de diferente lugar a celebrar la cultura sacramento de unidad…” y “Un abrazo, un abrazo negro te voy a dar…” Como en las otras celebraciones, el Padre Sergio Almeida tocó la guitarra a todo dar. En la tarde, se esperaba a Monseñor Luís Augusto Castro para presidir la Eucaristía pero no llegó. Así, se tomó una rápida decisión de escoger a un reemplazo y la suerte cayó sobre el Padre Peter Kariuki quien siguió el rito afro preparado en la Arquidiócesis de Cali. En las ofrendas, los misioneros presentaron cinco valores que se observa entre los afrodescendientes que son: la alegría, el amor a la vida, la espiritualidad, la resistencia, y la solidaridad.
El día 19 de abril estuvo a cargo de los misioneros que trabajan en Caquetá y Putumayo. En la mañana propusieron un rosario lindo, intercalando algunos misterios dolorosos y gloriosos para recordar los sufrimientos de las personas de esta zona violenta y de narcotráfico pero al mismo tiempo la esperanza que los anima en medio del conflicto. Para la Eucaristía asignaron la Presidencia al P. Bruno Del Piero quién subrayó la devoción a la Eucaristía como elemento “sine qua non” para todo evangelizador y le dio realce a la liturgia aplicando las últimas recomendaciones del Papa Benedicto XVI.
La Eucaristía conclusiva de la Conferencia fue una verdadera fiesta. Presidió Mons. Francisco Javier Múnera Correa asistido por el Consejero General, P. Antonio Fernandez y el Superior Regional, P. Salvador Medina G. quienes recibieron y firmaron como testigos la profesión perpetua de dos Misioneros de La Consolata etíopes: Ashenafi Jonas Abebe y Tamrat Marcos Mitore, que estudian en el Seminario Teológico internacional de Bogotá. Toda la liturgia, animada por los teólogos, estuvo llena de signos culturales que nos recordaron la variedad de nuestra familia universal.
Finalmente nos trasladamos a la casa regional para compartir la cena fraterna.