Solo el último de estos títulos quizás refleja lo que sucedió pero creo que ninguno de los artículos presenta los hechos como pensamos que sucedieron. Los elementos comunes a todas las noticias son los siguientes:
- “una camioneta conducida por dos religiosos embistió en
la ruta a un equino, quedando atravesada en la arteria, la que finalmente fue impactada violentamente por el patrullero
policial que iba en su socorro”...
- “la camioneta que atravesaba la ruta obstaculizando ambos sentidos, desprovista totalmente de
señalización y/o luces encendidas”...
La realidad pareciera haber sido otra.
- El p. Joseph y la religiosa apenas se
lastimaron al chocar el caballo. Ellos mismos se pusieron en contacto tanto con los misioneros de la zona como con la
policía para informar lo sucedido y pedir ayuda;
- El choque con el caballo no produjo grandes daños a la camioneta. La
foto publicada en internet haría imaginar al lector que la camioneta habría quedado muy afectada luego de
chocar contra el caballo siendo que muestra un choque frontal (y según las noticias, quedó luego atravesada
en la ruta);
- La
camioneta no habría quedado atravesada sino al costado de la ruta. Es más, mirando de nuevo la foto, no se
puede ver que haya sido chocada de costado en el segundo accidente. Ambos choques habrían sido frontales;
- Es más, creemos que P. Joseph había tomado la precaución de indicar tanto la presencia de su camioneta al costado de la ruta (con las balizas) como la suya (con una linterna).
Se habla de “la densa neblina y oscuridad” que habría dificultado la visibilidad pero esto es un elemento contradictorio. De haber sido así, ningún auto viajaría a gran velocidad por esa ruta (donde además no es raro encontrar animales sueltos) y producir semejante accidente.
No deja de ser pintoresca la indicación de que “llama la atención que a simple vista se puede apreciar en las fotografías obtenidas en el lugar del accidente que le habrían retirado un pedazo de piel al caballo para que no se pueda apreciar la marca del mismo”... “El animal 'que estaba suelto en la ruta' habría sido identificado “y ahora estamos buscando al propietario' señalaron voceros policiales". Es cierto que los caballos no tienen que estar sueltos, pero en el contexto de lo sucedido, todo pareciera indicar que tuvo muy poco que ver con la muerte de P. Joseph.
Se inicia ahora el proceso judicial que esperamos pueda dar luz a todo lo sucedido. “Dios quiera” (como solemos decir) que, al concluirse, se pueda realmente “informar” las causas del accidente que dejó sin pastor a la comunidad de Pozo del Tigre.