Aprendemos de ti la obediencia libre para la obra de Dios
MARIA CONSOLADORA
Esposa del Dios bueno y del justo José:
vuestro Hijo es el Emmanuel.
Madre del discípulo amado al pie de la cruz,
animadora del diaconado en la boda de Caná.
Aprendemos de ti la presencia en la vía de la cruz y en la fiesta de la humanidad
Discípula orante en el cenáculo de Jerusalén:
animada por el fuego y llevada por el viento.
Fuiste al mundo y viniste a América
¡Gracias por el SOL de Consolación- Liberación!
Aprendemos de ti, oh Consolata, la santidad y la misión.
Amén