La mesa con el ponqué y el altar con el pan y el vino, juntaron la extensa familia misionera al rededor de la Consolata, madre común, del "Cuerpo de Cristo", pan partido y repartido, en su fiesta litúrgica y del Padre y Fundador José Allamano.
En donde dos o más se reunen en el nombre de Jesucristo, dice El mismo, allí está el Padre animando la vida con su Espíritu, construyendo la comunidad y gestando la familia.
El 20 de julio es la fiesta litúrgica de la Consolata en todo el mundo católico. Desde este rincón virtual, abrazamos a toda la extensa familia espacida por la geografía real.