El padre Silvio quien cumple 84 años de edad, de los cuales 59 a dedicado a servir a Dios desde su ministerio sacerdotal, llego al Caquetá el 21 de Septiembre de 1951 acompañando a los padres capuchinos, su misión pastoral llego igualmente a la rastra, puerto leguizamo, el paujil municipio donde termino la construcción de la torre de la iglesia nuestra señora de las mercedes, que con 50 metros de altura se erige como la mas alta del Caquetá. Fue en el año de 1980 cuando trabajo como párroco de la iglesia nuestra señora de las mercedes en San Vicente del Caguán, sus servicios pastorales también llegaron a la región del pato, Rovira balsillas, guayabal, remolinos del Caguán, peñas coloradas, lusitania, la aguililla, santana ramos, guacamayas y 700 comunidades mas, con ”dolores en el anca derecha” como el mismo dice, lo llevan en carro, camina, monta a caballo y también en moto si es necesario para continuar con su gran pasión de toda la vida visitar y acompañar a las comunidades campesinas , gente que ha sido su gran amor misionero.
Monseñor Ossa agradeció al padre Silvio por todos esos años de servicio pastoral, por haber entregado parte de su vida a la obra misional de la comunidad de la Consolata, mientras que monseñor Munera, lo definió como el campeón de la vida, el hombre que entrego todo su amor a la virgen de la Consolata y como mensajero del evangelio de la paz en estas hermosas tierras Caqueteñas. El padre Bruno del Piero, otro de los grandes misioneros de la consolata, lo despidió con una canción.
A su turno el padre Silvio Dijo “tengo el alma destrozada al tener que cumplir la voluntad de Dios, ustedes saben que esta es mi vida, ya estoy quedando ciego ‑ y no tengo la fuerza de antes para seguir trabajando con las comunidades, desafortunadamente no alcanzo a despedirme de todos mis amigos , pues tendría que visitar como 700 comunidades para despedirme” y agradeció a todas las personas que conoció por su colaboración en el trabajo pastoral realizado en la región.
La celebración culmino con un acto cultural en homenaje al padre Silvio en el salón parroquial en el cual a través del canto, la poesía, bailes típicos y una vez mas palabras de agradecimientos se le dice adiós a este hombre de fe que en los próximos días partirá a su natal Italia a descansar.