En la Tagua, una campana de la iglesia que se desprendió cuando la resonaba estuvo a punto de silenciar su santa vida pero no fue así porque Yahvé todavía la necesitaba aquí en la tierra para algo más. Luego fue elegida consejera y hoy es la Provincial. ¡Felicitaciones!.
Varias cosas trae este acontecimiento en la mente, solo compartiré una. Se vuelve a creer que lo que cantamos en Misas es verdad: el espíritu de Dios se mueve, se mueve… y no solo se mueve sino se mueve a donde quiera. La biblia esta llena de episodios donde el elegido no es el de la expectativa del pueblo. Sólo para mencionar recordemos la elección del rey David. Cuando todos los ojos estaban fijos sobre el primogénito Eliab, Yahvé tenía su corazón en el último de todos los hermanos, David.
Cuando una comunidad se sumerge de verdad en el río del Espíritu suceden estas cosas; cosas inéditas, se doblan páginas viejas, se supera el mito, surgen nuevos protagonistas, se refresca las ideas, brota un manantial en el desierto, la cabra y el león se tumban etc. Entonces se nota la diferencia entre la vida secular y la vida religiosa. En dicho grado de maduración espiritual ya no importa el color, no importa de donde tú vengas. Las tribus, la academia no interesan, la nacionalidad tampoco porque miren yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germinando, ¿no se dan cuenta?. Is. 43,16.