Debemos recordar nuestro bautismo, con el fin de renovarlo y así llegar a ser verdaderos discípulos y misioneros como se nos pide en el documento conclusivo de CELAM y este año en especial llamar la atención de nuestros jóvenes para el tema de la ecologia, tan importante para nuestra sociedad actual como para nuestro futuro.
Hoy nuestra sociedad necesita de personas que escuchen la voz de Dios que les llama constantemente a seguirle y dice: “hace falta discípulos”. La primera experiencia del discípulo consiste en el llamado que hace Jesús, nosotros los misioneros, misioneras y laicos deseamos que esta caminata sea para la Iglesia venezolana un verdadero asumir de nuestro bautismo para tornarnos verdaderos discípulos y misioneros de Jesús con mucho animo y espíritu misionero.