Comenzamos con una afirmación: La migración es un fenómeno mundial. Todos los pueblos buscamos nuevos horizontes y alternativas para el buen vivir. Este es el sexto encuentro continental que pretende hacer una reflexión tomando el tema específico de la movilidad del los pueblos indígenas para desarrollar y profundizar la teología india. Como pueblos indígenas miramos con esperanza toda dinámica de vida, pero también con urgencia sentimos la necesidad de reflexionar la situación actual: tierras fragmentadas o abandonadas, familias desintegradas, valores y culturales en peligro de desaparecer, niños y jóvenes sin respaldo comunitario.
El sexto encuentro continental se realiza en la parroquia San José de Berlín – Usulután, diócesis de Santiago de María, en El Salvador, Centro América. Berlín es tierra de mártir Mons. Oscar Romero. En esta iglesia particular aprendió luchar por y con los pobres y los cafeteros. Algún dia dijo: “Es triste tener que dejar la patria porque en la patria no hay un orden justo donde puedan encontrar trabajo”.
Las regiones que participa son Andina (Ecuador, Colombia, Bolivia, Perú), Mesoamerica (México, El Salvador, Guatemala), Caribe (Panamá, Venezuela parte de Colombia, Costa Rica), amazonia Colombiana, Brasilena, Ecuatoriana, Cono Sur (Chile, Argentina, Paraguay). Hay por lo menos 248 participantes. La participación de los misioner@s, y laicos de la Consolata consta de 21 personas.
Ha habido una buena organización del encuentro. Nos recogieron del aeropuerto de Comalapa de San Salvador, hasta el lugar del encuentro el día domingo 29 de noviembre. Nos dieron una cordial bienvenida. Después nos distribuyeron en distintas familias. Estas familias habían sido previamente preparadas por la parroquia de San José de Berlín en cuanto a la naturaleza misionera de la iglesia. El día siguiente comenzamos con las inscripciones.
En la tarde nos presentaron la dinámica (los momentos) del encuentro. Se anunció, “Iniciaremos con un ritual pidiendo permiso para pronunciar la palabra teológica. Conformaremos el altar sagrado en el ombligo de la casa donde hablaremos, donde pensaremos, donde veremos nuestros rostros, donde mostraremos nuestros corazones.” Al mismo tiempo cada región participa de este ritual aportando sus ofrendas.
La metodología aprobada por la asamblea fue el de VER, JUZGAR Y ACTUAR.
1.VER
Cada región se encontró para mirar y analizar el rostro de la realidad en torno al tema de la movilidad humana. Se escuchó los hechos de movilidad y las causas en cada país. Coincidieron que la mayoría de las causas son: globalización de las ideologías capitalistas y neoliberales, unas políticas de Estado, la violencia, razones económicas, mejoramiento de las condiciones de vida; estudios, salud, vivienda, tecnología, etc.)
Varias personas narraron tristes hechos de maltrato, engaño, muerto, sufridos, en el éxodo hacia el Norte (sueño americano). En este aspecto los países de Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras han sufrido mucho.
También hubo una gran concordancia en cuanto en a las consecuencias (positivas y negativas) de la movilidad humana.
Negativas: Desintegración familiar y el tejido social, perdida de identidad y cultural, muertos, violaciones de derechos humanos y de los pueblos, mendicidad, prostitución y contagio de enfermedades como el SIDA, violencia intrafamiliar, alcoholismo entre otras.
Positivas: Las remesas, profesionalización, resistencia activa y alianza con los redes de solidaridad para la organización interna y en defensa de los derechos indígenas.
2.JUZGAR
Nos detuvimos en los mitos (no como algo solo del pasado sino como palabra de Dios en el hoy y en el futuro) de los pueblos contemplando el rostro de Dios iluminando el VER del día anterior. ¿Como la sabiduría ancestral contempla la movilidad? Cada pueblo manifestó a través de los mitos de origen como ha tenido momentos de movilidad desde el principio. Afortunadamente, dentro de la misma cultura hay mecanismos de control interno (sabiduría, lectura sagrada) que armoniza el SALIR y el RETORNO a la casa (casa grande – “atúng allu” – el pueblo – la comunidad). Este JUZGAR nos genera la confianza de hablar de teología contextualizada en nuestro caso Teología India. La iluminación bíblica desde la experiencia Éxodo nos ayuda a leer las historias de los pueblos a la luz de la fe pascual (se sufre, se muere y se resucita)
Compartimos la espiritualidad con un pueblo de Jucuarán que queda a dos horas de Berlín, que vive dolorosamente el fenómeno de la migración. En una celebración litúrgica ecuménica, en el santuario Nuestra Señora de la Candelaria de Jucuarán cerca el mar Pacifico, presidida por Mons. Rodrigo Orlando Cabrera, obispo de Santiago de María. Vivimos un momento muy profundo de espiritualidad y peregrinación.
El último momento de ACTUAR daremos tiempo a dos elementos; compromisos y ritual de clausura.
En conclusión, estamos viviendo un verdadero ambiente de la familia (diversos pueblos, culturas, religiones y vivencias orando, cantando, bailando, reflexionado, comiendo juntos). La reflexión teológica que es esta llevando acabo surge de lo más profundo del corazón, pensamiento y sabiduría que mueve nuestros pueblos indígenas. Como nos enseña la sabiduría popular que la unión hace fuerza, la solidaridad es nuestra esperanza y juntos venceremos como pueblos.