Carta al Excel.mo Mons. Isaías Rueda Sierra, Arzobispo de la Arquidiócesis de Bucaramanga - Colombia y publicada con su autorización.

Estimado Monseñor,

existe un proverbio Macua aquí en Mozambique que solemos escuchar cuando se aproximan las dificultades, “ Ephiro ekhoromaneru, othunne murima , onophiya ” a pesar que  el camino sea inclinado, si el corazón desea , consigue llegar… todo buen propósito tiene su recompensa y eso nos lo recuerda siempre nuestro Buen Pastor, “ todo es posible para quien tiene fe”, (Mc 9,23)  esta concepción está muy marcada en el pueblo Macua, que a pesar de las dificultades es posible llevar el peso de unos con otros, porque sentimos que Dios nos bendice cada día ofreciendo  los medios para nuestra subsistencia, como lo es la fortaleza,  la resistencia, la paciencia, la persistencia, el coraje y la pericia para luchar contra las dificultades (Yovirikana). Durante el año solemos visitar nuestras Comunidades que en su mayoría siempre son distantes, y según la programación que es marcada en el encuentro de los Consejos Pastorales exige de nuestra parte estar en constante salida sin importar las aventuras que encontremos, y uno de los ejemplos que nos edifica  en cada visita es descubrir como la Comunidades pobres  ofrecen lo mejor para recibirnos y lo hacen con cantos y danzas, que expresan su alegría por la oportunidad de vivir y celebrar su fe en cada eucaristía, más en esta semana  sucedió algo especial, nuestro vehículo que lleva muchos años en uso  no conseguía arrancar, y  la mejor sorpresa del día, fue sentir que esa iniciativa para empujar este carro viejo fue de los más pequeños, su sencillez contagio la presencia de toda Comunidad que ofreció sus fuerzas, su tiempo y de manera particular la disponibilidad para socorrer a sus misioneros.  

Cada salida que realizamos procuramos renovar con gestos y palabras, el amor a los cercanos y a los más alejados, siempre hay un momento para compartir la alegría y la generosidad en la entrega y el servicio, por eso al llegar a casa hay una historia por contar, una sonrisa por expresar y un desafío que ha sido superado, como coloquialmente lo afirmaba el Beato José Allamano en sus escritos, el “bien para que sea auténtico, debe ser completo. El bien debe ser realizado con perfección, mas siempre por amor a la propia vocación, hay que realizarlo cada vez mejor y con espíritu de verdadera entrega”. Mis hermanos ese espíritu de verdadera entrega dejar ver como la vida de cada persona es una misión, y quien tiene la “mística de la proximidad con el pobre toca la carne de Cristo”[1], pues rejuvenece en cada discípulo la pasión misionera, para ser señal de comunión y esperanza al servicio de los pueblos más pobres y marginalizados. 

Cuanta alegría sentí hoy al abrir mi correo electrónico y recibir esa grata noticia de aquel pedido que formulé en el mes de octubre del año pasado.   Mil gracias a todas las Comunidades Parroquiales por su dadivosa respuesta en la colecta de la Novena de Navidad, promovida por su Excelencia Mons. Ismael Rueda Sierra, su ayuda nos permitirá asistir mejor las 112 Comunidades con proyectos encausados en optimizar la educación y la evangelización por medio propuestas operativas en el deporte, la música, la danza, el arte y los programas radiales en lengua macua y portuguesa.  Esperamos que esta colecta que realizaron en diciembre pudiese llegar en este mes de mayo, sería una gran bendición para poder cubrir los costos de transporte, alimentación y hospedaje, para que uno de los jóvenes de nuestra Parroquia nos representara en la primera JORNADA NACIONAL DE LA JUVENTUD (JNJ) [2] en Mozambique, encuentro que tendrá lugar en la Diócesis de Chimoio los días del 20 al 24 junio del año en curso. 

Este ha sido nuestro objetivo ayudar a los niños y jovenes en la maduración de su fe, pues a través de estos encuentros nuestra Iglesia Ministerial se tornará más atrayente y les permitirá desarrollar su protagonismo en la Iglesia y en el mundo. Aprovecho este momento para expresar mi gratitud en primer lugar a Dios, por haber sembrado en sus corazones el deseo de extender su ayuda oportuna y generosa con los niños y jóvenes del pueblo Macua, que son el futuro de esta Iglesia Ministerial; gracias a mis hermanos Sacerdotes que presiden a ejemplo de Jesús Buen Pastor cada una de las Comunidades Parroquiales, gracias por su actitud  de humildad al rebaño confiado, sé que ustedes procuran servirlo con recta intención, grande estima, amor concreto, voluntad firme e intimidad del alma, características propias que nutren la vida  en nuestro discipulado.   

Amigos misioneros la tarea más importante de las misiones, es aprender a compartir unos con otros lo que somos, de manera que podamos entrar en el modelo de la misión, como amistad cooperativa, eso garantiza que el trabajo y las propuestas que desarrollamos respondan a esta realidad, en el proyecto que viene animando la Diócesis de Lichinga en Mozambique. Porque cuando tomamos la amistad de nuestros Buen Pastor como el modelo, las dificultades son más llevaderas y los pequeños detalles tornase   puentes de comunicación, de esta manera   sentimos como el encuentro con Cristo Resucitado, nos conduce a ser generosos con los otros, vale pena ir a la otra orilla para vivir más de cerca la invitación de nuestro maestro, “seguidme”. 

Con gratitud y alegría a todos los niños de la Infancia Misionera, gracias por sus oraciones, sacrificios y pequeños ahorros, ustedes desde la distancia continúan a ayudar a sus hermanos más necesitados en los territorios de misión, en nombre de los niños de nuestra Parroquia, les damos las gracias por ser auténticos protagonistas de la misión en nuestra Iglesia Particular de Bucaramanga. 

Un fuerte abrazo en Jesucristo, Misionero del Padre por excelencia y feliz aniversario de vida y de Ordenación Sacerdotal a todos mis hermanos del Clero que durante este mes mayo tendrán un gran empeño por honrar a nuestra Madre Santísima la Virgen María.

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[1] CNBB, Cristãos Leigos e Leigas na Igreja e na Sociedade, Doc. 105, No 36  

[2] JORNADA NACIONAL DE LA JUVENTUD  fue aprobada desde el año 2015 por pedido de todos los jóvenes que hacen parte de la Comisión Episcopal de la Pastoral laical y Juvenil del país