Los misioneros de la Consolata de la Delegación Venezuela estuvieron reunidos del 6 al 10 de noviembre en San Joaquín (estado de Carabobo) para los ejercicios espirituales anuales. Participaron del retiro los once sacerdotes misioneros presentes en Venezuela en este momentos (al total son quince, siendo que cuatro están de vacacionales).
Fueron acompañados por el padre Julio Caldeira, imc, quien les orientó desde el tema de la “revitalización” en los ámbitos personal, comunitario y pastoral, partiendo de los ejemplos de Pablo y Bernabé, y el camino eclesial y de las actas del último Capítulo General IMC. Fueron días que favorecieron la reflexión, oración y motivaciones para seguir trabajando en estas tierras venezolanas en este delicado momento de su historia, siendo presencia de fraternidad y consolación.
Misioneros de la Consolata en Venezuela
La presencia en Venezuela comenzó a finales del año 1970, cuando el padre Juan Vespertini visitó estas tierras para estudiar la posibilidad de una presencia de los misioneros de la Consolata, estableciéndose en los años siguientes en La Quebrada (diócesis de Trujillo).
Con la llegada del padre Francisco Babbini y otros misioneros, el IMC inicia presencias en la Arquidiócesis de Caracas (1974), diócesis de San Cristóbal (1975), Vicariato Apostólico de Machiques (1976) y en la diócesis de Los Teques, hoy diócesis de Guarenas-Guatire (1978). Fue creada como Delegación por la Dirección General IMC en el año 1982 y está consagrada a la Virgen de Coromoto.
Actualmente son 15 misioneros de la Consolata (provenientes de Kenya, Tanzanía, Etiopía, Italia, Argentina y Brasil) ubicados en siete presencias y acompañando las siguientes realidades misioneras: en Barlovento con la pastoral afrovenezolana; en el Vicariato de Tucupita (en Tucupita y Nabasanuka) con el pueblo indígena warao; en Caracas con la Pastoral Urbana (parroquia), AMJV(animación misionera, juvenil y vocacional), Casa Regional y Seminario; y en Barquisimeto con la AMJV desde el Centro de Animación Misionera (CAM).
