“Queridos hermanos con muchos alegría estamos ordenando a nuestros tres jóvenes, Danilo, James y Joseph, que han sido llamados por Dios y para llevar adelante la Misión de Dios.” Estos son palabras de Monseñor Dante Braida, el Obispo Auxiliar de Mendoza el día 28 de Octubre animando a los recién ordenado.
Danilo nació en Venezuela, y fue llevado a Colombia a muy corta edad, donde vivió con sus padres y tres hermanos. Sintió el llamado a ser religioso misionero de la Consolata desde los 16 años, por el testimonio y ejemplo de otros misioneros que entregaron su vida para anunciar y testimoniar la Buena Noticia de Jesús a todo el mundo. Motivaciones que se mantuvieron firme siempre. Me dice: “Hasta hoy sigo con el mismo deseo pero en sentido más aclarado. La vocación necesita discernimiento, es un proceso. No se responde en sólo un día, pero en todos los días. En este camino he aprendido que la oración, fe, esperanza y caridad son fundamentales en mantener el fuego del espíritu misionero encendido”.
Mientras James, otro joven Keniano, que se ordenó ese día me dice: “Vengo de la Diócesis de Kitui y de una familia no católica pero profundamente cristiana! A los 9 años empecé a ir a la iglesia católica con mis primos, asistir a las misas, servir como monaguillo, y ahí surgió mi vocación! Me encantaba ver cómo el sacerdote predicaba y cómo celebraba la misa, y me creció deseo de ser y hacer como él. Seguí con ese deseo, me bauticé, confirmé, entré en seminario”
Y Joseph Mbarire confirma la llamada del Señor con estas palabras: “Respondí a la llamada, gracias al ejemplar de amigos y familiares. Después de haber pasado por Muchas experiencias de trabajo y estudio, comencé a sentir el llamado a la vocación sacerdotal y a pesar de sentirse indigno por mis limitaciones humanas, me di cuenta que no podía seguir huyendo, pues Dios ya me había mostrado suficientes signos que me quería a su servicio.”
Los testimonios de los tres confirman la llamada de Dios en sus vidas para ser instrumentos de su misericordia. Lo dice Monseñor Dante: “Han sido llamados para llevar adelante la misión de Dios.” Recalcando esta llamada siguió en su homilía: “Ustedes han elegido la vida consagrada libremente. Cada día tendría que decir ‘aquí estoy Señor para hacer tu voluntad.’…” A continuación explicó la misión de diáconos: “Los diáconos participan de una manera especial en la misión y la gracia de Cristo. El sacramento del Orden los marca con un sello «carácter» que nadie puede hacer desaparecer y que los configura con Cristo que se hizo «diácono», es decir, el servidor de todos.”
Las palabras de Monseñor Dante a los diácono pone en la luz las palabras del Papa Francisco a los misioneros de la Consolata el día 5 de junio de este año, animándolos a seguir siendo ferviente misioneros dijo: “Sabed acoger también con alegría y continuos estímulos la renovación y el compromiso que provienen del contacto real con el Señor Jesús, presente y operante en la misión a través del Espíritu Santo. Esto os permitirá estar activamente presentes en los nuevos areópagos de la evangelización, dando la precedencia, aunque esto comporte sacrificios, la apertura a situaciones que, con su realidad de una especial necesidad, se revelan como emblemáticas para nuestro tiempo.
A ejemplo de nuestro Beato Fundador, no os canséis de dar un nuevo impulso a la animación misionera.” Subrayó el Santo Padre “Será especialmente vuestro fervor apostólico el que sostenga a las comunidades cristianas a vosotros confiadas, en especial la recientes fundación. …”
EL CAF de Mendoza es una de las recientes fundación del Instituto para responder los signos de nuestros tiempos. La Comunidad Apostólica Formativa de Mendoza (CAF) siempre se ha caracterizado en envolverse en estructuras y ambientes sencillos, que ofrece la Iglesia local de Mendoza, en las fueras de ciudad, Las Heras, donde habitan gran mayoría de las familias humildes, en sintonía con las opciones misioneras para que sigan experimentando y asumiendo los valores propios del Carisma del IMC en los tiempos actuales.
Respondiendo a la indicación del XII Capitulo acerca de la necesidad de que la Formación sea contextualizada en el continente el Consejo Continental señalaba la importancia de formar “pequeñas comunidades formativas insertas en un contexto pastoral”. El CAF de Mendoza fue la primera propuesta tentativa, gracias a un discernimiento sensato de nuestros superiores, formadores y animadores de América en el año 2013. Nuestros tres hermanos, Danilo James y Joseph son frutos de esta primera experiencia que no ha sido fácil.
El pueblo Mendocino estuvo plenamente presente en la celebración, más de 600 personas. El Padre General representado con el consejero del Continente América, padre Jaime Patías y superiores IMC del Continente acompañaron este momento histórico y agradable.
Un mes previo, la comunidad parroquial realizó una misión del barrio, visitando casa por casa queriendo subrayar el espíritu misionero “Del Mendoza Misioneros para el Mundo”. Y siendo la parroquia misionera no faltó la presencia masiva de los niños y padres – en catequesis familiar- realizando caminatas “Semillero de la Paz” dos veces al año, 15 de agosto y 8 de diciembre, como respuesta concreta de salida a la invitación del Santo Padre: “Prefiero una Iglesia en Salida…”. Así de Mendoza, salen misioneros para el Mundo misionero. ¡Felicidades Danilo, James y Joseph!