Los indígenas están sufriendo los contagios y las muertes en Brasil, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela con medios muy rudimentarios y con poca ayuda exterior. Los traficantes y aventureros, que fueron a las aldeas más alejadas para intercambiar bienes y explorar el subsuelo, fueron el primer vehículo de contagio. El segundo fueron los equipos de rescate enviados por el Gobierno