Minthaka tiene una relación muy estrecha con Kennedy, no sólo porque resulta ser su tocayo, sino porque la amabilidad de la gente le recuerda a la de sus coterráneos. Ahora, en la Semana Mayor, el misionero tiene un consejo que darle a todos los kennedianos:
“He notado que acá se le da mucha importancia al Jueves y al Viernes Santo, pero poca al Domingo de Resurrección, que es el día más importante”.
En su opinión es imprescindible que se vea más allá del Calvario de Jesús, que se entienda que Él no perdió, sino que se ganó una vida eterna por seguir la voluntad de Dios.
"Quienes conocen a Jesús y siguen en pecado no tendrán una vida eterna”, sentencia. Kennedy, de 29 años, cree que el Domingo no debe ser un día para resucitar de la rasca, sino para reflexionar y definir si se quiere una vida pecaminosa o una eternidad bienaventurada.