Indudablemente, según algunos estudios, el calendario etíope es único en el mundo, desarrollado por la Iglesia Copta indígena costándose de antiguos cálculos astronómicos egipcios, el calendario judío y el calendario juliano – adoptado bajo Julio César y base de todos los cálculos de las fechas cristianas. El año consta de 365 días, y cada cuatro años se añade un día suplementario. Cada año de este período de cuatro años está dedicado a uno de los evangelistas según la iglesia etíope, en este orden: Juan, Mateo, Marcos, Lucas. El año de Lucas es el año bisiesto, y es el anterior al año bisiesto occidental. El año se divide en 12 meses de 30 días cada uno. Al final de cada año, se añaden 5 días extra lo que se llama Pagumen. En el año bisiesto, el Pagumen consta de seis días. La festividad de Año Nuevo, Enkutatash tiene lugar el 11 de septiembre del calendario gregoriano (1 de Meskerem en el calendario etíope).
Según este calendario, los etíopes, nos encontramos a mediados de 1999. Porque el calendario etiope está atrasado siete años y medio del calendario gregoriano, que también tiene 365 días en un año normal y 366 días en un año bisiesto, así que la distancia es siempre constante.
{mosimage}La fiesta del milenio etíope va hacer un acontecimiento extraordinario. Las preparaciones ya llevan meses. El gobierno estableció hace un año el Consejo Nacional del Festival etíope del Milenio. Según este consejo, Etiopía recibirá el milenio con una celebración de un año de duración con fiestas, emocionantes entretenimientos, varios acontecimientos culturales y sabores de todo el país y comprometiendo a todo el público etíope en general. Hay muchas otras autoridades como las turísticas, deportivas y las empresas del sector están también muy involucradas en los preparativos.
Para los que estamos fuera del país por varias razones, la celebración del nuevo milenio nos significará mucho y nos sentimos muy unidos en la oración y en el espíritu con el pueblo etíope en sus preliminares para recibir esta ocasión tan fenomenal. Ojalá este nuevo milenio nos traiga muchas prosperidades, concordia y la paz. Etiopia extenderá hacia ti sus manos (Salmo 68, 32).
¡Dios siga bendiciendo Etiopia!