Hoy nuestra sociedad necesita de personas que escuchen la voz de Dios que les llama constantemente a seguirle y dice: “hace falta discípulos”. La primera experiencia del discípulo consiste en el llamado que hace Jesús, nosotros los misioneros, misioneras y laicos deseamos que esta caminata sea para la Iglesia venezolana un verdadero asumir de nuestro bautismo para tornarnos verdaderos discípulos y misioneros de Jesús con mucho animo y espíritu misionero.