Como jóvenes italianos
Joseph Parolini (10/12/1974) y Raffaella Besana (16/10/1975) pensaban que su vocación en la vida era la misión "más allá de sus fronteras":
• más allá de las fronteras de sus pequeña comunidad cristiana,
• más allá de las fronteras de su Iglesia Católica italiana,
• más allá de las fronteras de su país.
Como jóvenes esposos
Ya casados se preguntaron sobre la vocación como pareja, familia con hijos, y vieron que seguía siendo la misión "más allá de sus fronteras":
• Afianzaron sus vínculos con la Fundación Laicos Misioneros de la Consolata de Bevera - Italia
• Recibieron una adecuada formación misionera en el Centro de Animación Misionera de la Consolata en Bevera.
• Estudiaron Misionologia en el CUM (Centro Unitario per la cooperazione Missionaria tra le Chiese)
• Fueron enviados "más allá de sus fronteras" el 26 de Septiembre de 2007.
Como Familia Misionera de la Consolata
Ya se encuentran entre nosotros: ¡BIENVENIDA A LA REGIÓN COLOMBIA-ECUADOR!
• Aquí están los Laicos Misioneros de la Consolata para que interactúen y compartan con ellos.
• Aquí compartimos el Carisma de la Consolata y construímos misión con las Hermanas de la Consolata.
• Aquí tenemos el Proyecto Misión de la Región IMC Colombia-Ecuador para que lo construyamos juntos.
• Desde aquí vamos construyendo la "continentalidad" propuesta en el Capítulo IMC de San Pablo y nos abrimos al mundo.
Como Misioneros de la Consolata de la Región Colombia-Ecuador
Irán a San Francisco, corregimiento de Toribio - Cauca, para:
• integrar, por tres años, la zona misionera del Cauca - Cali - Cartago
• acompañar la opoción misionera entre los pueblos indígenas
• compartir el don de la fe recibida y cultivada
• vivir la sacramentalidad del matrimonio cristiano
• apoyar la misión del Equipo Misionero
Viviendo con, como y entre la gente NASA, confrontándose con ellos, dando y recibiendo.
"Agradecemos a Cristo que nos revela que "Dios es amor y vive en sí mismo un misterio personal de amor"
y, optando por vivir en familia en medio de nosotros,
la eleva a la dignidad de "Iglesia Doméstica" (Aparecida 115).
