Se favoreció la vida fraterna el acercamiento del uno al otro para compartir experiencias y proyectos, la unión en la oración y sobretodo el convencimiento de todos que la familia es grande y que todos tenemos responsabilidades y deberes con el IMC.
La presencia de diferentes misioneros de origen colombiano pero que trabajan en diversos países dio todavía mas un sentido de universalidad y fraternidad. Agradecemos la presencia de Msr Munera quien nos acompaño todo el tiempo.
En este encuentro hemos hecho el envió misionero del padre Oracio Zuluaga quien ha sido destinado a la región Norte América.