"Te esperamos para compartir con otros grupos de la arquidiócesis de Buenos Aires lo vivido en la misión, rezar, formarnos y seguir caminando juntos en este nuevo año", se subrayaba en la convocatoria. Y así fue.
Por la mañana en base a las experiencias misioneras de cada uno de los integrantes del grupo, se los invitó a reflexionar y trabajar en las palabras: escucha, aprende y anuncia; que constantemente interpelan en el camino del discípulo misionero. Algunas preguntas que fueron iluminando la reflexión son, entre otras,
1. Cuando estoy misionando, en el dar y recibir, ¿qué cosas cuestionan mi fe o la práctica de ella?
2. ¿Tengo conciencia, como enviado, de que necesito estar en sintonía con el Padre que me envía? ¿Cómo es mi relación con Él?
¿Qué es lo que importa al final de la misión: el resultado de la misma o mi perseverancia en esa misión?
3. ¿De qué manera nos formamos para la misión, para ser verdaderos discípulos y misioneros?
4. ¿De qué carga cultural, racial, psicológica debemos liberarnos para poder abrazarnos libremente los unos a los otros con el mismo amor de Cristo?
5. ¿Tenemos en cuenta los lineamientos pastorales de la diócesis y/o parroquia-comunidad del lugar donde misionamos o hacemos misión de "paracaidistas"? (Prioridades pastorales, promoción humana, promoción del bien y la justicia, etc.)
6. ¿Qué tipo de compromiso como grupo misionero, asumimos en el lugar de misión? ¿"Trasplantamos" el Anuncio de Cristo o lo inculturamos?\
7. ¿Formamos discípulos misioneros de Jesús en la misión? (no de Charly o del P. Fulano)
8. ¿Tenemos conciencia y/o asumimos que nuestra experiencia debe enriquecer a la comunidad local? ¿Cómo podemos lograrlo? (En vista de abrir ventanas hacia otros horizontes, ser itinerantes)
Si toda la Iglesia es misionera y debe estar en estado de misión, ¿qué compromiso concreto asumimos como miembros de ese cuerpo, para vivir en estado de misión?
Luego se trabajo el ser y el hacer en la misión. Una revisión y análisis profundo para seguir caminando con y como Jesús. Laura Fregosi, laica miembro del Centro de Grupos Misioneros y futura participante al CAM 3 junto a su novio Ulises orientaron este momento.
Por la tarde P. Juan Carlos Greco imc, acompaño la reflexión sobre la Gran Misión Continental: preparación, anhelos y lo que todo esto significará para los Grupos Misioneros. Para no estar solo delante de los presentes, que en gran parte ya lo vienen escuchando en los encuentros de formación misionera mensuales (ENFOMI), estuvo acompañado de algunos de los muñecos que forman parte de las charlas misioneras.
Los desafíos de la misión y otros se los traslado a la oración en un momento (40 minutos) de adoración al Smo Sacramento. P. Juan Carlos habia insistido que "Nadie puede hablar de Jesús sino habla con Jesús". Y ahí se tuvo una buena oportunidad para el hablar con el Maestro.
Si alguien desea algo del material trabajado puede solicitarlo a This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.