¿Qué es la Cruz de Lampedusa? Es una cruz construida con trozos de madera de las embarcaciones que naufragaron en la isla italiana de Lampedusa. El naufragio del 3 de octubre del año 2013 dejó a 360 víctimas mortales. El Papa Francisco recibió y bendijo esa cruz, pidiendo que recurriera el mundo transmitiendo un mensaje de solidaridad y de paz, combatiendo “la globalización de la indiferencia”.
Tocó a nuestra diócesis de Málaga, España, recibir la Cruz de Lampedusa entre los días 22 de diciembre y 5 de enero. Y el pasado 5 de enero, la víspera de la Solemnidad de la Epifanía, finalizó su viaje por tierras malagueñas con una estación de gran significado en la iglesia de Cristo Rey, de nuestra comunidad IMC. Esta comunidad de la iglesia está compuesta en parte por extranjeros de habla inglesa, entre ellos, muchos llegados de distintos puntos de áfrica, que acompañaron con sus cantos y bailes la celebración.
A las 11.30 horas, la Cruz entró en procesión llevada por miembros de la comunidad y situada delante del altar al comienzo de la Eucaristía, que estuvo presidida por el Obispo de Málaga, Jesús Catalá, y concelebrada por varios sacerdotes entre ellos de la comunidad de Misioneros de la Consolata Edwin Osaleh y Danilo Cantillo. Estuvo presente también el P. Taras Petruniak, sacerdote ortodoxo del Patriarcado de Constantinopla, el pastor de la comunidad ortodoxa ucraniana que utiliza la misma iglesia para sus celebraciones litúrgicas. La iglesia estuvo repleta de nuestros laicos misioneros de la Consolata, amigos y otras personas oriundas de distintas parroquias, comunidades y realidades.
En su homilía, D. Jesús recordó que “Celebramos esta Eucaristía teniendo ante nuestros ojos esta cruz realizada con tablas de barcos naufragados en el Mediterráneo… Hoy clausuramos esta peregrinación en esta comunidad que acoge a tantos extranjeros, de lengua inglesa muchos de ellos. "Vosotros sois testigos del Evangelio. Sed buenos testigos", les dijo D. Jesús en inglés. Y añadió: “Con el ejemplo de Jesús que puso su tienda entre nosotros, estamos llamados a acoger a nuestros hermanos que desean acampar entre nosotros. Jesús se rebajó hasta la pobreza para hacernos hijos adoptivos. Hagamos nosotros hermanos adoptivos a los que vienen. El buen Padre Dios que ama a todos los hombres nos pregunta: "¿dónde está tu hermano?" No es una pregunta dirigida a otros, sino a mí, a ti, a cada uno”.
Después de la Comunión, una mujer nigeriana y miembro de la comunidad de Cristo Rey, dio su testimonio de su travesía hasta España, y la experiencia interior, incluso de fe, que le supuso ese tránsito. Agradeciendo la acogida en España, animó a que todos vivamos la fraternidad del evangelio.
Los Misioneros de Consolata, agradecimos ese privilegio de tener la Cruz de Lampedusa en nuestra Iglesia, representando a todas las parroquias de nuestro arciprestazgo. ¿Esa elección podría ser una premonición de nuestro sueño preparación para más compromiso en ese campo de inmigración? Os contaremos nuestras futuras andaduras en relación con la diócesis de Rabat, Marruecos y nuestra implicación.
Que los santos protectores de este año, los Mártires de Argelia, intercedan por nosotros en nuestro compromiso misionero con nuestros hermanos inmigrantes. ¡AMEN!