Padre Chrispine Okello, misionero de la Consolata keniano, llegó en Venezuela hace tres años. Y desde el año pasado se encuentra en Tucupita trabajando en la Pastoral Indígena entre el Pueblo Warao. Su misión sigue los pasos del padre Zacariah Kariuki, IMC, que después de 12 años en Venezuela en el mes de julio 2019 volvió al Kenia, para su nueva misión.
El pueblo Warao vive en lo que actualmente se conoce como Estado Delta Amacuro, que limita al norte con el golfo de Paria (Océano Atlántico), al este con el océano Atlántico y la zona en Reclamación (Guyana), al sur con el estado Bolívar y al oeste con Monagas. Esta población es una de las más antiguas y grande de Venezuela.
Según el Censo 2011, de los 163.542 habitantes del Delta, 41.543 se auto-reconocían indígenas, que representa el 25,4% de la población total. La mayor parte de la población se encuentra en los municipios de Antonio Díaz (71%), Pedernales (10,2%), Tucupita (18,1%) y Casacoima (0,7%).
Padre Chrispine nos habla de su misión de acompañar a los indígenas Warao. “Yo crea que me encuentro dentro de lo que es nuestro carisma de trabajar con los más pobres y de anunciar la buena noticia. Uno siente la alegría de estar con ellos, de trabajar, compartir, comer con ellos... Es un anuncio de estar y acompañar este pueblo”.
El pueblo Warao en la actualidad está viviendo cambios drásticos de su estilo de vida tradicional debido a muchos factores. Se diría que está viviendo un cambio de época y al mismo tiempo, época de cambio desde lo cultural, económico, social hasta lo religioso. La situación actual del país y la política partidista no ha favorecido los indígenas. Muchas comunidades viven en pobreza y la mayoría hasta la pobreza extrema.
Cabe destacar que el pueblo Warao siempre ha sido nómada, migrando de un lugar a otro en busca de alimentos. Primero fue al interno de su hábitat, luego a la ciudad de Tucupita y hoy en día hay concentraciones bastante nutridas en Ciudad Guayana, Monagas, Bolívar, y Sucre. Desde hace aproximadamente tres años, muchas familias se movilizaron a Brasil, Guyana y Trinidad y Tobago en busca de mejores condiciones de vida.
“Para frenar la migración y mejorar la calidad de vida dese pueblo, hemos pensado proyectos en el área de salud como jornadas médicas en las comunidades, medicina e insumos médicos, programa de asistencia médica y alimentación para los que conviven con el SIDA y tuberculosis”, explica P. Chrispine Okello. Muchos se han muerto desafortunadamente esperando transporte. Por eso los misioneros procuran apoyar también con Ambulancias fluviales y terrestres para traslado de enfermos a la ciudad.
Otros proyectos están en el área de la educación con becas para estudiantes, Centro Informático y materiales escolares: (cuadernos, lápices, uniformes). Además de eso hay micros proyectos de auto-sostenibilidad como Energía solar, alimentación, redes y sus accesorios para pesca, siembra, telas para cursos de corte y costura para mujeres.
Cultura
El Pueblo Warao tiene una cultura milenaria que corre el riesgo de desaparecer por el contacto con el mundo criollo. Para la preservación de la cultura la idea es crear en Tucupita, un Museo y Centro cultural. Si piensa también en la creación de una emisora de radio para promover la cultura y comunicarse con las comunidades más alejadas.
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