Mons. Aldo Giordano transmite los saludos del Papa Francisco
“Sufrimos toda clase de pruebas, pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos” (2 Cor 4, 7). Con estas palabras del Apóstol Pablo a los Corintios, el Nuncio Apostólico en Venezuela, Mons. Aldo Giordano, animó a los misioneros de la Consolata a seguir su misión junto a las personas y comunidades que sufren las consecuencias de la crisis. Era la Fiesta de Santiago, en el día 25 de julio, cundo Mons. Giordano visitó y celebró misa con el grupo de los misioneros de la Consolata reunidos en Caracas. En la ocasión agradeció a los misioneros por su testimonio y les transmitió los saludos del Papa Francisco “a los hermanos e hermanos que trabajan a menú de condiciones difíciles en los distintos continentes y les animo a continuar con fidelidad generosa en su compromiso de misión”.
El Nuncio destacó también la sabiduría de Jesús narrada por el Evangelio de San Mateo. “Ya saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. Que no sea así entre ustedes. El que quiera ser grande entre ustedes, que sea el que los sirva, y el que quiera ser primero, que sea su servidor” (Mt 20, 25-28). Eso porque Jesús que era Dios ha elegido en camino de servir. Conforme nos recuerda el Papa Francisco: “Dios me eligió, me saco del rebaño para servir, servir y servir, no hacer otra cosa, solo servir. Y servir cuando estamos cansados; y servir cuando la gente nos harta. La renuncia y el sacrificio son connaturales a la misión”.
Acompañe la homilía completa del Nuncio en Venezuela
Actualmente trabajan en la Venezuela, 13 misioneros de la Consolata: en Barlovento; en la arquidiócesis de Barquisimeto; en Tucupita y Nabasanuka con los indígenas Warao; y en Caracas, sede de la Delegación, con el Seminario Filosófico y la Parroquia de Carapita. Las misioneras de la Consolata (MC) también tienen tres comunidades en el país, Caracas, Puerto Ayacucho y Tencua, con los pueblos indígenas Yekuana y Sanema.