La decisión de la Corte Constitucional con respecto a que los adolescentes de 12 a 16 años pueden hacer uso de su vida sexual libremente, es un absurdo. ¿Las cortes, quieren remplazar a los padres? Hasta ¿Qué punto deben las instituciones estatales o el Estado controlar a los jóvenes?  Pues, hablar sobre las relaciones sexuales de los chicos no garantiza nada. Puede ser que a través de la ley se está atentando a los derechos de las familias. ¿Dónde queda la responsabilidad de los padres? 

Los derechos de educación no se pueden reducir tan bajo. Me parece que hay otras cosas como una buena enseñanza, la metodología educativa, educación por la vida, entre otros que deben conformar parte de los derechos educativos. El sistema educativo está formando chicos y chicas que son cada vez menos críticos. Esto debe ser tratado por las leyes que se van creando. Porque esto perjudica el hoy y el futuro de la sociedad.

Todo lo que tiene que ver con sexualidad y la reproducción se puede trabajar a profundad, pero como eje transversal. Hay que dejar la imprevisión, a pesar que a veces es una virtud. Con la juventud es indispensable una consensuada búsqueda de soluciones a sus problemas: embarazo en los menores de edad, el consumo de estupefacientes o alcohol, el mal uso de la tecnología (phubbing), entre otros.     

¿Hasta dónde hemos llegado? Qué es lo que se pretende con permitir que los adolescentes pueden aventurar en la libertad “Free sex”.  Las manifestaciones que se dieron en Quito y Guayaquil rechazando la educación sexual tienen toda razón. Ojalá que más familias, jóvenes y otros grupos sociales puedan unirse a la causa. Las Iglesias también se han pronunciado.

Además, es importante señalar que es un error transversalizar el enfoque del género en las mallas curriculares de los chicos. Al pensar genero solamente desde la deferencia sexual, es limitarse y dejar por fuera un sin número de implicaciones del género. El Decreto Ejecutivo 397… que pretende a prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, deja muchos ambigüedades y generalidades.

Ahora bien, concepto genero abarca las diversidades dentro de la sociedad. Este se abre a un debate amplio para ver las múltiples formas de estar en la sociedad. Genero nos permite a apreciarnos y escucharnos. Entonces, genero comprendido como diversidad y multiplicidad es democracia para la sociedad. Este permite convergencia y divergencia: diálogo.   

La igualdad no es algo que se debe calcular. Tal como hemos sido educados para aplastar y dominar otros géneros, igual podemos aprender a respetarnos. Valorar las personas y las diversidades es algo que se puede aprender. 

Como se decía en 2017 “Con mis hijos no te metas” tenemos que levantar la bandera roja al gobierno para que no se meta con los chicos y chicas. Padres e Iglesias son pieza fundamental en la formación de la sociedad. No dejen la formación de la juventud al gobierno.  

El gobierno tiene otras responsabilidades: como promover las medidas concretas y desarrollar el papel de la familia en la sociedad. Esta es la buena política familiar que hay que exigir a los gobernantes a implementar.

Las capacidades de los chicos y las chicas se deben descubrir y orientar. En este caso los protagonistas para resolver los problemas y desafíos para los jóvenes hoy son los mismos jóvenes. Un ejemplo es la de los universitarios “#gritanlasaulas” universidades libres de la violencia de genero. Esta iniciativa es una afirmación de que los jóvenes son parte de la solución.

A los jóvenes hay que enseñarlos a soñar y contribuir a una sociedad justa, libre e igualitaria. No se olviden de que la familia es el tesoro más valioso de la humanidad.