Crear un nuevo ministerio laical femenino. Esta es una de las propuestas que el 5º Congreso Misionero Americano (CAM 5) presentará al Papa Francisco para hacer frente a las necesidades evangelizadoras de la Iglesia. La idea es pensar en un ministerio específico de las mujeres, en cierto modo, parecido al diaconado, pero denominado de otro modo.

“Ginacolitado” sería el nombre de este nuevo ministerio en la Iglesia. Segundo el documento de trabajo del CAM 5, serían mujeres, religiosas o laicas solteras o casadas, que, tras estudiar el mismo curriculum teológico de los sacerdotes, llegan a ser teólogas, como los presbíteros, se forman como tales en comunidades cristianas, con las exigencias convenientes y reciben de parte del obispo el ministerio del “ginacolitado” así como el nombramiento pastoral para la parroquia o comunidad cristiana que les corresponda.

Discípulas y seguidoras

Al comentar sobre la propuesta, el padre José Cervantes, miembro de la Comisión Teológica del CAM 5, explicó que “su identidad como ministerio singularmente femenino incluiría el carácter de discípulas y seguidoras, que siguieron a Jesús. Ellas son también las primeras evangelizadoras del Resucitado. Por ello se podrían denominar ‘ginacólitas’, del griego (mujer) y (seguir). Así se resalta su carácter femenino y su seguimiento fiel a Jesús”, destacó el teólogo.

Padre Cervantes aclara, que el CAM 5 tiene la capacidad de expresar sus ideas para la renovación de la Iglesia. “La competencia para crear un nuevo ministerio en la Iglesia es del Papa y creo que él puede oír a la Iglesia reunida en Bolivia. La propuesta está en sintonía con la gran sensibilidad de Francisco que valora el papel de la mujer en la Iglesia y por eso lo que estamos haciendo es un servicio al Papa”, dijo.

El teólogo recuerda que las mujeres ya hacen mucho de lo que se está proponiendo. “Lo que falta es convertirlo en un ministerio que ganaría un impulso y un reconocimiento del importante trabajo de las mujeres en la Iglesia”. El aclara también que no se trata de diaconisas, sino de un ministerio ordenado por los obispos para que sean, como los diáconos, colaboradores de los presbíteros. Así la propuesta no entra en ninguna controversia de interferir en la estructura de los ministerios ordenados”, ponderó padre Cervantes.

Funciones del ministerio del “ginacolitado”

• proclamación y predicación del Evangelio en la Iglesia y en el mundo, como los diáconos;
• El ministerio de la consolación (atención a los enfermos, pobres, encarcelados, refugiados, marginados, descartados de todo tipo);
• La corresponsabilidad con el párroco, en el marco de la comunidad parroquial, si bien, como ocurre con los diáconos;
• Al igual que los diáconos, podrían celebrar los sacramentos del Bautismo y del Matrimonio.

El Congreso reúne, en los días 10 a 14 de julio, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia más de 2.500 misioneros y misioneras de 24 países del Continente Americano e invitados.