Pero muchos están preguntándose que hacen padres y monjas en las calles si las protestas son de los jóvenes? Bueno, las repuestas son diversas. De mi parte digo que como trabajo con los jóvenes debería estar con ellos en sus reinvidicaciones. Fui en cuatro marchas estudiantiles todos de la oposición, pues el señor presidente pensaba que había destrozado las universidades como las demás instituciones, todavía no y creo que no va lograr pues los jóvenes tienen discurso y ganas de seguir el debate sobre la autonomía universitaria, como dijo un mismo estudiante: “Señor presidente, no se engañe usted mismo porque tenemos los números. En este momento somos la mayoría y la universidad no es roja rojita, como usted dice. La universidad es de todos”. ( Wilmer Romero).
El principio de la autonomía universitaria sostiene que la universidad debe ser autónoma y auto- gobernada, eligiendo su propio gobierno sin injerencia del poder político, y dándose sus propios estatutos y programas de estudio. La autonomía universitaria está fundada en la necesidad de evitar que los vaivenes del poder político se traduzcan en cambios arbitrarios de la vida y las autoridades universitarias.
En Venezuela se produjo graves conflictos entre 1949 y 1951 debido a la falta de autonomía universitaria en la Universidad de los Andes y la Universidad Central de Venezuela (UCV) y las otras grandes universidades del país. En 1958 se sanciona la Ley de Universidades que reconoce la autonomía universitaria plena (art.9) y la inviolabilidad de sus recintos por ningún organismo de seguridad del estado.
Desde los primeros mandos de señor presidente hasta el fin de la concesión de un canal considerado golpista, los jóvenes que parecían estar opacos en el escenario venezolano aparecieron como un grupo que no se calla, estaba por años dentro de las universidades pero ahora salieron a defender los derechos civiles de los ciudadanos, pidiendo libertad. Libertad de expresión; sobre todo libertad plena, desde la violentada con las decisiones contra RCTV, hasta la libertad de pensamiento, tránsito y conciencia. Libertad para estudiar, protestar, elegir y divertirse. En definitiva, libertad para ser.(Domingo Fontiveros)
Es evidente que los medios gubernamentales trataron de ridiculizar la actitud de ellos como, por ejemplo, colocándolos como gente sifrina que intentaba aparecer en los medios, pero sin duda son las que han tenido la mayor dosis de belleza y fuerza moral.
Los jóvenes despertaron si, pero ahora están preocupados con la autonomía que corre serios riesgos de ser execrada por arbitrarios mandos del alto poder que se dice democrático.
Las marchas estudiantiles que empezaron encabezadas por políticos tomaron otro rumbo, un camino en donde ellos usaron creatividad que se puede ver en las pancartas y afiches creados por ellos mismos y por consignas que tenían su contenido serio a pesar de alegre como por ejemplo: En el caso de que el gobierno hizo una marcha y trajo gente de todos los lados del país, en contra eso gritaban: “A mi no me pagaron, yo vine por que quise.” Y otra en contra dichos del presidente que los consideran golpistas: “Somos estudiantes no somos golpistas.” Todo eso con el sonido de pitos y música de Mercedes Sosa.
Como siempre habían bombas y bombas lacrimógenas, pero la creatividad quedará en las imágenes y videos para la historia seguir mostrando que la juventud sigue firme en contra todo tipo de silencio que impone, tanto la derecha como la izquierda, tanto la democracia, como la dictadura. A nosotros nos restaba solamente correr un poco, limpiar los ojos con un pañuelo y vinagre y seguir apoyándolos. Ahora el debate sigue en las universidades.
Es muy simplista pensar que las protestas sacarán el señor presidente del poder, es una exageración comparar con otros movimientos estudiantes como los jóvenes cara pintada de los años 90 en Brasil muy criticado por la actuación de políticos y de los medios de comunicación en el movimiento o como la generación del 28 de Venezuela. Con todo eso surge nuevos liderazgos tanto oficialistas como de la oposición que tanto necesita Venezuela hoy.
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