Muy recordados Padres, hermanos del P. Vicente Pellegrino,
Una buena noche. Hace apenas una media hora, a las 9 p.m., el P. Adalberto López me golpeaba la puerta dándome la noticia de la salida para el Cielo del P.Vicente. Un paro cardio-respiratorio es lo que se venia venir en estos días, desde el 2 de octubre en que fue internado de urgencia en la clínica particular Santillana. Un bloque intestinal agravado por 26 años de aguante desde la operación de colonstomía que le hicieron en Cartagena de Indias, sin cesar nunca en su dedicación misionera, especialmente a los queridos Afro-colombianos de la costa atlántica y pacífica a los cuales se entregó con cuerpo, alma y...todo.
Otros resaltarán sus virtudes humanas y misioneras. Por ahora he buscado rápidamente en mi archivo fotográfico y les envío copia. La coincidencia con octubre misionero de un religioso como Él es una ofrenda preciosa que el Señor nos pide y un ejemplo a seguir.
A mi en particular me ha tocado en estos días visitarlo y llevarle la Consolación más grande: la Eucaristía y hasta rezar con Él y el Hermano Galindo, el 7, fiesta de la Virgen del Rosario, un Rosario que Él rezó con ojos semiabiertos mientras recordábamos los Santuarios de su Tierra Boves en provincia de Cuneo: Fontanelle, Madonna dei Boschi, la Certosa de Santa María, el grandioso Santuario de Mondoví ecc.
Esta mañana, por invitación del P. Adalberto le propuse recibir la Unción de los Enfermos para fortaleza y salud. La recibió con gusto y con gran fervor.
En sus momentos de alguna laguna mental le pidió al P. Superior de ir a Alpignano...casi como si se encontrara ya en Casa Madre. La noche pasada, que fue de mucha agitación, le decía a la enfermera que lo asistía que él habría deseado pasar los últimos días cerca de su Familia.
Es el Primero que se despide de la vida en esta Comunidad nueva de San José, y es también el último llegado.
Gracias a Dios por el don de haberlo tenido con nosotros!